BASES DE NUESTRO PENSAMIENTO

 ¿Cuáles son las bases de nuestro pensamiento?

Las ideas pueden reterirse a los pensamientos de las personas, ya sean por ocurrencia propia o los que repite y adopta, independientemente de su grado de verdad. Segun este autor, no hay vida humana que no este constituida por ciertas creencias basicas y montada sobre ellas. Estas son una interpretacion con la que se encuentra el hombre sobre el mundo y sobre si mismo, pero hay un estrato diferente al de las ideas anteriores, unas "ideas básicas" a las que Ortega llama creencias, que constituyen el continente de nuestra vida, y por ello no tienen el caracter de contenidos particulares dentro de esta. No son ideas que tenemos, sino ideas que somos, al punto en que podemos confundirlas con la realidad misma.

Las ideas, podemos decir que las producimos, las sostenemos, las discutimos, las propagamos, combatimos en su pro y hasta somos capaces de morir por ellas. Lo que no podemos es vivir de ellas. Al ser obra nuestra, suponen ya nuestra vida, la cual se asienta en creencias, que no producimos nosotros, que ni siquiera nos formulamos y que, claro esta, no discutimos ni propagamos ni sostenemos. Con las creencias propiamente no hacemos nada, sino que simplemente estamos en ellas. Pero la creencia es la que nos tiene y nos sostiene a nosotros.

Debemos usar el termino ideas, para designar todo aquello que en nuestra vida aparece como resultado de nuestra ocupacion intelectual. Mientras que las creencias se nos presentan con el carácter opuesto. No llegamos a ellas tras una faena de entendimiento, sino que operan ya en nuestro fondo cuando nos ponemos a pensar sobre algo. Las teorías, en cambio, aun las más veridicas, solo existen mientras son pensadas: de aqui que necesiten ser formuladas.

 ¿Cuáles son los requisitos para que tengamos conocimiento?

Como ya se dijo anteriormente, Ortega y Gasset considera que las creencias son las ideas fundamentales en las que nosotros somos, es decir, que asumimos sin saber y aceptamos sin cuestionar, de manera natural, como respirar. Y son igualmente importantes para las personas, puesto que nos sostienen y constituyen nuestra realidad. Las creencias existen en nosotros precediendo y seguramente influenciando nuestra actividad intelectual.

Según Ortega y Gasset, entre nuestras creencias actuales, una de las más importantes es la creencia en la razón, en la inteligencia, la cual nos lleva a regir nuestro comportamiento conforme a muchas verdades científicas, sin más garantía que la ciencia. Dice que es gracias a eso que nuestra fe en la razón ha aguantado imperturbable los cambios más escandalosos de sus teorías, inclusive los cambios profundos de la teoría sobre qué es la razón misma, ya que, si juzgáramos directamente por las ideas el cambio de éstas traería consigo la pérdida de fe en la inteligencia.

Según lo anterior, la justificación es una de las condiciones para que alguien conozca; su creencia verdadera debe ser justificada, es decir, debe tener una buena razón o una evidencia para creerla. La justificación se ocupa del apoyo o respaldo que avanza en favor de una creencia, para que ésta se constituya en un saber legítimo.

¿Es el conocimiento una creencia verdadera justificada?

En 1963, el filósofo estadounidense Edmund Gettier (1927) publicó un articuro en el que rerutaba esta cuestión, argumentando que la definición clásica no es suticiente, Pues esta puede fallar en ser conocimiento. Para ello plantea una serie de situaciones a las que se llama contraejemplos.

Los contraejemplos de Gettier muestran que alguien puede tener una creencia verdadera a justiticada y a pesar de eso, no tener conocimiento, pues en sus validaciones puede intervenir el azar. A los de Gettier, posteriormente se sumaron los contraejemplos de otros autores.

  

 El pensamiento racional

Critico alude a aquello relativo al arte de juzgar, a la facultad de pensar o de discernir, aquello que tiene que ver con la crísis, que es la acción o facultad de distinguir, de discernir, la acción de elegir o separar. Desde un punto de vista filosófico se trata de discernir, separar una cosa de otra. Criticar es hacer pasar por la criba de la razón a todo aquello de lo que no estamos seguros de que sea racional, incluida la razón misma.

Racionalidad: solo del hombre y sus creencias, decisiones y conducta tiene sentido predicar la racionalidad o irracionalidad. El hombre no es, pues, "el animal racional". El hombre es, en todo caso, "el animal racional o irracional". La racionalidad no es una facultad, sino un metodo.

Llamemos por un lado racionalidad teórica a la que se predica de creencias y opiniones, que consiste en poner en obra los medios adecuados para maximizar la amplitud, precisión y seguridad de nuestras creencias y nuestra vision del mundo; y por otro lado, racionalidad práctica a la que se predica de decisiones, acciones y conducta, que consiste en esclarecer nuestros fines y poner en obra los medios adecuados para alcanzarlos. La racionalidad teórica es una parte de la racionalidad práctica.

¿Cuáles son las bases del conocimiento cientifico?

El conocimiento cientifico se basa en su método, que cubre una secuencia de pasos por seguir con la misión de aportar pruebas empíricas verificables. Este método pretende aportar rigor al estudio científico enfocándose en los elementos observables y manipulables fisicamente, para de esta manera, garantizar la objetividad, mensurabilidad y verificabilidad de los resultados obtenidos. La finalidad última del método es dar certeza del conocimiento.

Según el inductivismo, la ciencia comienza con la observación. El observador científico debe tener organos sensoriales normales y registrar de un modo fidedigno lo que pueda ver, oir, etcetera, en función de la situación que este observando; y debe hacerlo libre de prejuicios mediante la utilización de sus sentidos. Los enunciados a los que se llega de este modo se llaman enunciados observacionales, y forman la base de la que se derivan las leyes y teorías que constituyen el conocimiento cientifico.

Los inductivistas consideran que es lícito generalizar a partir de una lista finita de enunciados observacionales singulares una ley universal, siempre que se den ciertas condiciones.

Mendoza Cruz Valeria